miércoles, 5 de agosto de 2015

Dos hacen más que uno y más son multitud.

No deberíamos querer retrodecer, si no avanzar. Porque no sabemos lo que nos guarda el destino. No deberíamos querer estancarnos en algo, si no que deberíamos seguir caminando en busca de algo más. Que la solución igual no se encuentra en este socabón, si no en algún camino que no hemos cogido por equivocación... pero tu no lo sabes, y quizás más alante encuentres otro desvío similar. No podemos cambiar lo echo, pero si podemos cambiar lo que está sucediendo. Porque lo que importa son las ganas y el querer. Que nada está perdido, que todo se recupera. Que lo tuyo siempre será tuyo, y lo que no, es que nunca lo fué. Que dos hacen más que uno y que más son multitud.





Quizás me haya equivocado muchas veces, pero equivocarse es de sabios también. Pero tengo la seguridad de que esto seguirá a delante, porque el amor está por encima de todo. Por eso pienso luchar, por ti, por mi y por todo eso que nos ha unido tanto tiempo.

martes, 4 de agosto de 2015

Cuando la montaña rusa baja.






Tengo los ojos encharcados de lágrimas, el corazón oprimido como esas sardinas en lata. Tengo los pulmones ahogados en humo y el hígado en coñac. Tengo la cabeza llena de buenos recuerdos pero saturada de negativos pensamientos. Tengo el estómago lleno de mucho, tan lleno que ya no me entra nada... y siento que ya no puedo más. Que quiero irme, lejos. Que quiero llorar hasta ahogarme en mis propias lágrimas. Que para estar así, prefiero no estar. Que si estoy es porque aún me quedan esperanzas, pero si las esperanzas se van yo me voy con ellas. Y así es la vida cuando la montaña rusa tiene sus bajadas... porque desde las alturas todo se ve muy bonito, pero cuando cae el miedo te rodea. Y solo quiero gritar, quiero gritar que te quiero a los cuatro vientos. Que tu eres mi arnés en esta vida, si me sueltas, me caigo y si me caigo ya no hay más que mil cachitos de mi.

- Cachitos que tu un día juntaste, con dulzura y amor.

martes, 16 de junio de 2015

Una lucha contínua







Intentas que el mundo no cometa el error que un día cometiste tú. Explicas y muestras sus consecuencias... pero con el paso de los días te das cuenta de que su historia no es tu historia... y que solo el tropezar le puede abrir los ojos como en su día te pasó a ti.

Es dificil y duele ver como alguien está cruzando el río de lágrimas, soledad y angustia que un día tu cruzaste... sin que se dea cuenta de que un poco más atrás tenía un hermoso puente que cruzar... pero que su ceguera no le dejó ver; y aunque tú lo sepas, aunque se lo quieras decír, aunque se lo digas... no se puede retrodecer.

Sólo queda avanzar, darse cuenta del error y salir de él. No es tan sencillo como escribirlo, pero nunca se puede dar una batalla por perdida, hay que salir y luchar.... como tantos guerreros lo han echo. Porque tú eres quién manda, tú eres el capitán de este barco... pero si el capitan avandona el timón, si el guerrero tira su espada... el barco naufragará y el guerrero se morirá. 


sábado, 2 de mayo de 2015

El pasado en forma de bala

A veces el pasado viene en forma de bala directo al corazón, atacando en la debilidad que nos ha dejado el invierno, esa que a la primavera aún no le dio tiempo a cambiar. Sin darnos cuenta de que nuestro presente es mucho mejor, por el simple echo de que está en nuestras manos darle forma y color. El pasado puede ser frío o intenso pero ya ha quedado en el olvido así como esas huellas en la arena, esas mismas que un día el agua se llevó. Deberíamos quedarnos con la lección que ese dolor nos ha dado como medicina ante nuestro presente y futuro.


Posiblemente un puñado de palabras no puedan cambiar nada. Pero quizás sí, nos hagan reflexionar durante esos segundos que te ha podido llevar, leer esta pequeña entrada, escrita desde el corazón, desde esa lección que la vida me dio. Que esto no significa que los errores no se vuelvan a repetir, pero quizás si te hagan cambiar la percepción de eso que no te deja avanzar.

Disfruta de lo que tienes hoy, no dejes escapar ni un segundo en cosas del pasado. Porque mañana te pasará lo de hoy, que no tendrás lo de ayer.


martes, 13 de enero de 2015

Las heridas de la vida

Las heridas de la vida, son como una grieta en la pared. Solemos creer que con un poco de masilla y pintura por encima se puede arreglar. Pensamos que lo tapado ya queda inexistente. Pero no nos damos cuenta de que esa grieta salió por una razón y que si no buscamos el porqué, es muy probable que vuelva a renacer... y entonces, el problema igual se hace más grande y la grieta se convierte en algo más difícil de cerrar... o igual ya no es una si no son dos.



No dejes de una grieta derrumbe tu hogar. No dejes que un problema se interponga en tu vida. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

Vivir por vivir


Nos aferramos demasiado a nuestro pasado, intentando que lo malo no suceda en nuestro futuro, procurando que lo bueno se vuelva a repetir siguiendo los mismos pasos anteriormente dados. Nos olvidamos de nuestro presente, de lo que realmente importa, de nuestro día a día. Odiamos la rutina, pero la perseguimos continuamente. Son pocos los que arriesgan, los que procuran innovar. Somos muchos los que buscamos la perfección, lo seguro. Vivimos con el miedo, lo criticamos, lo odiamos, pero nunca queremos dejarlo tras la puerta o bajo la cama. Lo sacamos a la calle, lo llevamos tras nuestra espalda como si de una maleta se tratase.
Yo me he cansado, me he cansado de seguir los mismos pasos, de seguir huellas que otros antes han dado. Quiero ser libre, quiero elegir mi camino, mi historia y mi destino. Que no hay nada escrito, que eso son historias que nos hacen flotar como pez muerto en el mar... nos dejamos llevar y yo... yo ya me he cansado de ser un muñeco para el tiempo.

Vivir por vivir no tiene sentido y yo quiero buscarlo. Porque vida de momento solo hay una y yo no la quiero malgastar sentada en la barra de un bar, en la puerta de algún local. Yo lo quiero invertir en momentos inolvidables para mi corazón... porque para la mente, quién sabe... igual llega un día en el que no vuelve a recordar.

Triste pero cierta realidad. Suficientes razones para empezar a disfrutar... que la crisis no sea motivo para quedarse en casa... que para ver una puesta del sol en un bonito lugar, todavía no hay que pagarlo.

sábado, 26 de enero de 2013

Si esa persona entró en tu vida es porque valía la pena.



Es triste ir por la calle y cruzarte con esa persona con la que compartiste momentos, secretos y algo muy valioso como lo son cada minuto de nuestra vida... con la cabeza gacha o por el contrario con la cabeza bien alta llena de orgullo, un orgullo vacío o un miedo incontrolable que nos lleva a no dirigir la palabra. Aún así, ese silencio no deja de ser tan doloroso, como puede serlo una falsa sonrisa o una palabra llena de todo menos de lo que antes era. Yo se que tu sabes de lo que hablo, tu también lo has vivido. Quizás la solución es un, perdón, en el momento indicado. O quizás la solución es, no ser esa persona. Difícil, si. Pero no imposible. Si esa persona entró en tu vida es porque valía la pena. No la dejes ir, por un bache en el camino... a lo largo de tu vida encontrarás muchos, todos y cada uno diferentes. Pero 
nunca encontrarás a alguien que ría tus gracias como el lo hacía.

Y ahora... dime; ¿No crees que merece la pena dejar el orgullo de lado? ¿Y el miedo? No te llevará mucho más tiempo, del que has perdido, buscando algo que nunca encontrarás.

Su sonrisa, en la boca de otro.


El tiempo corre, aprovéchalo

El tiempo corre, aprovéchalo