sábado, 2 de mayo de 2015

El pasado en forma de bala

A veces el pasado viene en forma de bala directo al corazón, atacando en la debilidad que nos ha dejado el invierno, esa que a la primavera aún no le dio tiempo a cambiar. Sin darnos cuenta de que nuestro presente es mucho mejor, por el simple echo de que está en nuestras manos darle forma y color. El pasado puede ser frío o intenso pero ya ha quedado en el olvido así como esas huellas en la arena, esas mismas que un día el agua se llevó. Deberíamos quedarnos con la lección que ese dolor nos ha dado como medicina ante nuestro presente y futuro.


Posiblemente un puñado de palabras no puedan cambiar nada. Pero quizás sí, nos hagan reflexionar durante esos segundos que te ha podido llevar, leer esta pequeña entrada, escrita desde el corazón, desde esa lección que la vida me dio. Que esto no significa que los errores no se vuelvan a repetir, pero quizás si te hagan cambiar la percepción de eso que no te deja avanzar.

Disfruta de lo que tienes hoy, no dejes escapar ni un segundo en cosas del pasado. Porque mañana te pasará lo de hoy, que no tendrás lo de ayer.


El tiempo corre, aprovéchalo

El tiempo corre, aprovéchalo